Tenemos una gran misión . No podemos hacer diferencia entre buenos y malos, ya no. Nuestro pensamiento influye, realmente influye... ora por los demás. Todo debe ser recordado y perdonado antes de "morir". Debes pedir perdón de corazón a quien hiciste daño. El libertinaje no es libertad, es esclavitud. La liberación es fruto de la disciplina. Medita profundamente las decisiones. Cuidado con la demagogia. Al final tu serás responsable de todo lo que hagas. No estás sol@, nunca, nunca, nunca. Cultiva esta alegría. Foto de Nathàlia Rosa en Unplash.