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La Inmaculada Concepción y Michael Knight

Tu mente está hecha de pasado. Todo lo que tu mente almacena, piensa o imagina es fruto del pasado y de sus aprendizajes. Esa mente ya constituida generará situaciones, pensamientos y emociones en el presente y en el futuro que serán pasado, resultado del pasado enquistado. Así el futuro será igual al pasado y seguirás girando como una rueda de ratón sin moverte del sitio.

La única manera de trascender la repetición, de recuperar quien tu eres más allá de la película que hasta ahora has vivido es “borrar” el contenido de tu mente inferior, borrar el contenido de la película para no seguir proyectando la misma película ad infinitum (acuérdate de la descriptiva película “El día de la marmota”).

Puedes seguir proclamando las injusticias que viviste. Puedes seguir odiando a tu expareja por lo que te hizo, puedes seguir sintiéndote culpable por un desaire que hiciste…etc. pero hay otro camino. Este camino no te llevará al éxito social o sí, ni a que te aumenten el sueldo o quizás sí; o a encontrar pareja; o a que se cumpla el último sueño que se te ocurra; por cierto, esos sueños se te ocurren fruto de tu mente inferior codificada con pasado. ¡Ni siquiera eso que crees anhelar tanto es genuino!.
Este camino alternativo te lleva al reconocimiento irrefutable de que una parte de ti, de tu Mente, de la que te desconectaste, sabe lo que realmente deseas y todo lo que necesitas. A esa parte de ti le llamaremos Yo superior, Mente superior, niño interior o espíritu santo, en realidad el nombre no importa, puedes llamarle como quieras. Ese Yo superior también lo tienen tus hijos, tu pareja o expareja, tus padres, tu jefa, tu vecino…etc. aunque ellos no lo sepan. A esa parte de tu mente es a la que te diriges para pedirle que te guíe, que decida por ti en cada situación porque tu desde tu mente inferior no sabes cuál es la mejor decisión ni cómo resolver tus asuntos, pues es tu mente inferior la que te ha metido en todos los líos que te hayas metido.
La mente inferior vive en la dualidad, en los buenos y los malos, lágrimas y sonrisas, guerra y paz. Pero la Mente superior reconoce la ilusión. En su nivel, tú estás en perfecta paz y armonía, en la belleza y la sabiduría y en el poder de saber que lo divino y tu sois uno. Esa Mente en ti, si se lo pides, irá deshaciendo y borrando tu mente inferior. Si se lo pides se irá encargando de tus asuntos y cómo resolverlos, irá deshaciendo tus culpas y rencores, las injusticias que hiciste y te hicieron. Pero tienes que pedírselo, tienes que recuperar la comunicación con esa parte pues el canal de comunicación se atrofió por falta de uso. A esto UCDM «Un Curso De Milagros» le llama perdonar. Borrar esa información por la parte de ti que reconoce que eso sólo ocurrió en una película que creíste tu vida, pero que no pasó en realidad.
Si recurrimos a la religión nos encontramos con la Inmaculada Concepción. La virgen que representa el concepto sin mácula, sin pecado. Concebir sin pecado puede referirse en este caso a engendrar un hijo sin practicar sexo, pero si reflexionamos sobre este concepto. Tú puedes concebir un plan, un proyecto, mirar una situación sin mácula, sin defecto. La inmaculada concepción en ti reconoce tu vida y sucesos, a las personas sin pecado. Pase lo que pase sostiene su visión perfecta, armoniosa y sabia de todo cuanto parece ocurrir. Su concepto, sus pensamientos están siempre en la perfección. Ojalá pudiéramos comprender esta visión y mantenerla en todos los aspectos.
Tu mente superior es como la Inmaculada Concepción, no ve pecado en ningún sitio, ni en ninguna persona porque sabe que esto es sólo una película proyectada por tu mente inferior, o como dice ucdm, esto es sólo un sueño, solo un sueño, sólo un sueño. Conviértelo en un sueño feliz.
¿Te acuerdas de la serie de los 80 El coche fantástico? cuando Michael Knight llamaba a su coche para que viniese en su ayuda, ese espectacular deportivo negro. Apretaba el botón del reloj y decía:- KITT te necesito.
Igualmente, tú llama a KITT, al espíritu santo, a tu yo superior y vendrá inmediatamente en tu ayuda. No te hablará una voz, ni aparecerá un coro de ángeles cantando…etc. Simplemente se borrará pasado, pesos, injusticias, ataduras que ya no tendrán que repetirse más.
El Mundo del espíritu y el mundo de la materia deben unirse y tú eres el canal para que eso ocurra. Atrayendo a tu día a día la conciencia de la parte de ti más elevada en cada acto cotidiano y sobre todo en cada sentir cotidiano.
En el primer capítulo de Un curso de milagros dice que el milagro es un pensamiento. Un pensamiento con intención positiva, lleno de buena voluntad genera una onda expansiva en todo el mundo. Cada pensamiento de buena voluntad es una semilla de luz, de amor, voluntad al bien.
En este mundo de ilusión vivido desde una aletargada voluntad, aletargado amor o sabiduría la inercia te lleva a derroteros sin salida, pues tu mente inferior no tiene salida del sufrimiento. Únicamente tu Mente superior tiene explicación y salida a toda tu historia. Eres un águila viviendo como una hormiga, ¡no tiene sentido!.
Recupera tu visión, permite que tu Cristo interior se desarrolle.

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