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Meditación u oración, qué practicar.

Orar o Meditar. La época en que vivimos a veces puede confundirnos. Ante tantas propuestas que se dan para la práctica del desarrollo personal; y para el logro de metas  hipervendidas :"Sé feliz; haz lo que te apetezca; lucha por tus sueños; piensa positivo...etc. puedes quedar atrapada en ideas falsas que te llevan al desarrollo del Ego, del exceso de comodidad, de la busque da de los material y del confort, de quedar libre de obligaciones...etc. Quizás éstas ideas sean la mayor lacra social hoy.

La meditación quizás sea la práctica más elevada que existe, pero ¿Qué es meditar? quedarse quieto sin pensamientos, con la mente en blanco no debe ser la meta. Es más, los más grandes meditadores confiesan que eso no se puede lograr. Así que dejen , por favor de decir oh yo no puedo meditar, no puedo dejar la mente en blanco.!! Esto merece mucho más espacio para ser explicado que el que dispongo aquí. La meditación es un estado de fusión, abstracción, contemplación entre el meditador y el objeto de la meditación, Dios. Es posible que esta palabra te sorprenda pero es la palabra que auna todas las posibles diferentes connotaciones de las diferentes disciplinas. Patanjali lo llama Dhyana- Samadhi.

 A diferencia con  la oración, la oración es un diálogo con la vida , con Dios, con el amor, con tus propias palabra, esas, como si hablases al amig@ más íntimo que tengas, sobre tus necesidades, sobre tus sueños, deseos …etc. Para llegar a meditar según Patanjali es un estado fruto de un proceso y un entrenamiento. En las clases de yoga practicamos diferentes técnicas de concentración y relajación que te entrenan y preparan para ese momento donde tu y el todo sois uno.

Orar es algo tan natural para el hombre que  no hacerlo es antinatural, pues esa conversación desde el corazón alimenta una parte de tu ser que no es física. No eres solo cuerpo. Cuerpo, alma y espíritu te componen.

Cuando hacemos yoga se suele iniciar saludar a la clase y despedirla con la palabra Namasté. Namaste significa algo así como “adoro el lugar en ti donde todos somos uno” reconociendo la divinidad del otro. Todos estamos llenos del aliento de vida, aliento divino, la respiración que nos da vida. 

La biblia habla del aliento de Dios que nos dio vida. La palabra aliento se asocia al espíritu, Dios da la vida a través de la respiración. Aliento se asocia a la palabra espíritu, Dios da el espíritu. Se dice que la primera inspiración que da el bebé al nacer es donde absorbe toda la influencia astral, astrológica que influirá toda su vida y en la última exhalación del moribundo es donde el espíritu sale del cuerpo humano. Siguiendo la vida más allá del cuerpo. La vida es eterna. El espíritu es vida, la vida la da Dios con su aliento. Podría ser esta una buena y sencilla asociación de ideas sobre el álito. Pero vuelvo al tema que me desvío.

Meditar y orar, ¿cuál practicar?

Sobre la meditación diré que es la finalidad de todo humano, para vivir más allá de nuestra naturaleza animal para practicar la humanidad de nuestra naturaleza. ¿Qué sentido tiene nacer, desarrollarse, estudiar , trabajar, tener hijos, envejecer y morir?¿Les parece suficiente estas etapas vitales para que la vida tenga sentido? Algo más debe cultivarse mientras esto ocurre. No hace falta irse a los Himalayas, ni buscar gurús que nos indiquen lo que debemos hacer. No hay más gurú que el espíritu en ti.


Es mucho más fácil orar que meditar, sobre todo huye en sentido contrario de estas meditaciones que están tan de moda que negativizan la mente, afectando a tu cerebro, la sabiduría eterna advierte contra estas prácticas que no son positivas para tu cerebro físico.

Orar es muy productivo, natural y desarrolla y alimenta una parte de ti que necesita profundidad más allá de lo cotidiano. Así que en lo cotidiano ora, hagas lo que hagas ora. No está de moda pero te mantendrá viva, vibrante y conectada con el sentido de la vida. Si no la vida se seca, y tu te secas. Permanece radiante, confiada y plena en la práctica personal y única de la oración diaria. 

Todas tenemos diferentes personalidades y temperamentos así que aquí te propongo 5 formas de orara diferentes para que comprendas que es un proceso creativo y elijas la forma que a tí más te encaja. Espero que te inspire:

1ª forma de orar:

Ora cada día dando un paseo, si es por la naturaleza mejor que mejor. Sintiendo el aire, tu respiración y la intimidad del momento , de pasear sola. Habla, piensa, pide ayuda, inspiración o el desarrollo de virtudes…etc. Aprovecha ese momento para encontrar intimidad dinámica con la divinidad.

Cuenta Emmet Fox cuando ya era famosísimo y no podía tener tanto tiempo libre para momentos de oración y siempre rodeado de gente, que cuando iba de un sitio a otro se paraba delante de los escaparates haciendo que los miraba para realizar sus oraciones.

2º Forma de orar:

Entra en algún templo y lee la biblia, un Curso de Milagros, algún libro de Louise L.hay o Emmet Fox ¡hay muchos libros que trabajan a todos los niveles! O recita alguna oración estándar del cristianismo, o de algún santo que te inspire como San Juan de la Cruz y dí esas oraciones poniendo tu corazón. Las oraciones cristianas son oraciones seguras, yo las suelo practicar. Y para mí esa rutina me da mucha energía, alegría y plena confianza en el proceso de la vida. Aprecio cada momento y sé que en cada instante permanezco acompañada.

3ª Forma de orar: 

Escribe tu diario. Escribe cada día en tu diario, expresando en un diálogo contigo mismo cómo te sientes, rememora tu vida, tus frustraciones tus gratitudes. En infinitas ocasiones se recomienda que se escriba un diario de reflexión, cada día al levantarte llénalo de buenos  propósitos, de comprensiones sobre tu vida o incomprensiones sobre los diferentes sucesos de tu vida o escribe al final del día como una reflexión al acabar el día, recordando las flores que recogiste ese día o lo que te gustaría mejorar en tu carácter.

4ª Forma de orar:

Servicio. Sirve a los demás. Ayuda al que lo necesite. Busca colaborar en alguna asociación y ong donde puedas involucrarte y colaborar. El servicio es la actividad que diferencia a una persona que está en proceso de evolución de la que no. Servir da sabiduría y desarrolla el amor. Si todos nos preocupásemos de cómo está el vecino, todo iría mucho mejor. Entrega cada acción del día como un servicio a la humanidad. Las personas más evolucionadas son las que más sirven a sus hermanos.

5ª Forma de orar:

Practica el silencio, cada día proponte algunas horas de silencio o al menos minutos. Sin música, radio, charlar, permanece en silencio o practica el ayuno. Abstente de comer algún capricho que te encante, o elige un día de la semana en el que no comerás o comerás solo fruta… hay muchos tipos de ayuno. 

Durante un año he estado practicando ayuno a pan y agua los miércoles, la diferencia entre el antes y el después es tan espectacular que si no lo pruebas te lo perderás. Tu mente está mucho más fuerte, más paciencia, más dirección en tu vida y más protección.

En la Biblia, la palabra ayuno es una de las que más aparece. Y para los estoicos el ayuno es una práctica imprescindible para mantener la salud mental y la ecuanimidad. 

La autocontención es uno de los medios para lograr la libertad más maravillosos.

Puedes orar siendo fiel a tí misma, a quien tu eres. Revitaliza tu vida espiritual del modo que más se adapte a tu cotidianidad. Es importante para todos. Disfrútalo.

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